Aralar-Nabai proponía repercutir su coste sobre los partidos, por entender que con la desaparición "definitiva" de la violencia ya no tiene "ninguna justificación"
Pretendía ampliar la pluralidad dando entrada a un representante de cada grupo parlamenario, a los cuatro sindicatos mayoritarios, a Kontseilua, a la UNED y al CJN