El vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, ha defendido el modelo de diálogo social del Gobierno como "más plural e inclusivo" y, ante las críticas de UPN, ha asegurado que trabajan en reformas y alternativas, en la elaboración de planes y estrategias "dejando al margen rifirrafes".

En respuesta a una interpelación de UPN sobre la política general que va a desarrollar el Gobierno de Navarra en materia de empleo en 2017, Laparra ha valorado la mejora del empleo "sin complacencias", ya que "falta mucho por hacer". En esta línea, ha aseverado que "es necesario generar como mínimo 20.000 empleos para responder a las expectativas de la ciudadanía y recuperar lo perdido".

Javier Esparza (G.P. UPN) ha reprochado al Ejecutivo que "no ha hecho ni caso" a las resoluciones aprobadas en el monográfico sobre el empleo celebrado hace más de un año y, como ejemplo, ha citado una iniciativa de Geroa Bai que instaba a elaborar un plan de empleo participado, dialogado y con aportaciones de todo el mundo.

"Ni diálogo, ni participación, ni nada de nada, enfado y desencanto" de la patronal, de UGT y CCOO y "hasta de ELA y LAB", ha sostenido Esparza, quien ha opinado que en materia de empleo el Ejecutivo va "dando bandazos" y "no aprovecha el viento que sopla en positivo en el conjunto del país y de Europa".

Ha cuestionado además la iniciativa que EH Bildu y Podemos-Ahal Dugu, dos de las formaciones que sustentan al Ejecutivo, han presentado para derogar el Consejo de Diálogo Social, lo que refleja que hay "una bronca importante" dentro del Ejecutivo.

"El plan de empleo está en forma de borrador, no me diga que miento, porque se ha planteado como un documento para la negociación", le ha replicado Laparra, quien ha reconocido que su modelo de diálogo social es "distinto, más plural, más inclusivo".

En esta línea ha destacado como un avance "importante" que el 13 de febrero el consejo de gobierno del SNE acordó por unanimidad un plan de trabajo para negociar las políticas activas de empleo con participación de organizaciones "más plurales que nunca".

"Todavía no nos hemos recuperado de la pérdida de 40.000 empleos en una década y de un proceso de precarización, con un 40 % de contratos con duración inferior a la semana", ha reconocido, tras lo que ha apuntado que se han recuperado 15.000 empleos pero la situación es "muy seria".

Laparra ha reprochado el "planteamiento catastrofista" de Esparza, a quien ha dicho que "siguen negando la evidencia" y, en este sentido, ha comentado que en 2016 se ha generado tres veces más empleo que en 2014, así cque omo según la ultima EPA hay 13.000 ocupados más y 10.000 parados menos, a lo que ha añadido otros datos, como que los contratos indefinidos están creciendo.

Rafael Eraso (G.P. Geroa Bai) ha apoyado la acción del Ejecutivo y ha hecho hincapié en el plan de empleo en el que se trabaja "buscando la participación".

"Lo triste es constatar que llevamos un año sin plan de empleo y las cosas mejoran", ha declarado Adolfo Araiz (G.P. EH Bildu), quien ha echado en falta la reivindicación de competencias para regular cuestiones relacionadas con las políticas de empleo y ha afirmado que se ha avanzado "mucho al apostar por otro modelo".

Carlos Couso (G.P. Podemos-Ahal Dugu) ha manifestado no saber si los grupos de la oposición "son los más legitimados para hablar de creación de empleo" por su apoyo a la reforma laboral y ha abogado por derogar el consejo de diálogo social y construir un marco "mucho más participativo".

Ainhoa Unzu (G.P. PSN) ha advertido que les gustaría que el Gobierno dedicara lo que dedica a "temas identitarios" a esta materia y ha mostrado preocupación porque "se están olvidando de mucha gente" y ha sostenido que la aprobación del plan de empleo es en el consejo.

Ana Beltrán (A.P.F. PPN) ha sostenido que a pesar de que los datos "son buenos", "no se va por buen camino", ya que se crea empleo a menor ritmo que otras comunidades y ha pedido al Gobierno que sea firme respecto al Consejo de Diálogo Social.

José Miguel Nuin (A.P.F. Izquierda-Ezkerra) ha aludido al "drama" que representa no solo el desempleo, sino el aumento de trabajadores empobrecidos, y ha remarcado que "el Gobierno no está parado" y ha insistido en que "los hechos sitúan a cada uno en su sitio".