El Parlamento de Navarra ha celebrado hoy junto a UNICEF un acto institucional de adhesión al Día Mundial de la Infancia para, con motivo del 33 aniversario de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas (20-N), reiterar el compromiso de la Cámara con la salvaguarda del bienestar de los menores de todo el mundo.

Así lo ha corroborado el Presidente del Parlamento, Unai Hualde, quien ha reconocido la contribución de UNICEF a la consecución de importantes logros que, sin embargo, no deben hacer olvidar la existencia de cuestiones pendientes que afectan de lleno a la calidad de vida de la infancia.

“Mientras haya pobreza, exclusión y desigualdad restará trabajo por hacer. La pandemia, la crisis y la guerra han comprometido, más si cabe, el nivel de bienestar de la infancia, de sus oportunidades de desarrollo y supervivencia. Hablamos, entre otros, de salud mental, de pobreza, violencia, acoso escolar, desplazados forzosos o campos de refugiados. Cuestiones todas que ocupan y preocupan a las instituciones”.

En ese marco y tras subrayar la implicación del Parlamento de Navarra en la defensa y promoción de los principios de la Convención, el Presidente se ha remitido al Pacto Navarro contra la Pobreza y la Desigualdad para, una vez actualizado junto a la Plataforma de Entidades Sociales, recordar que su cumplimiento estará sometido a un riguroso análisis a cargo de la UPNA, entidad encargada de su evaluación.

“Muchas veces llegamos a acuerdos que no se cumplen. Eso es lo que no queremos que ocurra con este pacto, cuya ejecución tiene que ver también con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París. La crisis provocada por la pandemia debe ser una oportunidad para invertir en el presente y el futuro de la infancia”.

Para finalizar, Hualde ha invocado el “interés superior” del menor y, a ese respecto, ha recordado la declaración institucional aprobada el día 14 de noviembre por la Mesa y Junta de Portavoces. “Como siempre, agradecemos la disposición de Unicef Navarra”.

A continuación, Mikel Aguirre, presidente de Unicef Navarra, ha advertido que “asegurar la consecución de los derechos de niños, niñas y adolescentes es una cuestión colectiva y de obligado cumplimiento. Cuando un niño o una niña ve limitada la satisfacción de sus derechos, el impacto en su bienestar emocional es directo. Por ello, toda la sociedad tenemos un rol fundamental en asegurar que todos los niños y niñas se sientan emocionalmente satisfechos”.

A tal objeto, Aguirre ha llamado a “escuchar las preocupaciones y necesidades de niños, niñas y adolescentes, y a contemplarlas de una manera transversal en la acción política, promoviendo su participación, con el fin de diseñar juntos las estrategias de recuperación de esta crisis”.

Seguidamente, Omnia y Juan, alumnos de 6º de Primaria del Colegio Público Vázquez de Mella-Bayonne de Pamplona (305 escolares de 33 nacionalidades), han presentado un trabajo con el que, a partir de una propuesta didáctica de Unicef, han aprendido a profundizar en el conocimiento de los derechos de la infancia desde una perspectiva emocional y de empatía.

Al acto, que ha concluido con una foto de grupo de los representantes de Unicef con los y las integrantes de la Mesa y Junta de Portavoces, han asistido, además, Parlamentarios y Parlamentarias de todos los grupos y agrupaciones, además de la Consejera de Derechos Sociales.

El acompañamiento musical ha corrido a cargo de dos estudiantes de 4º de Vázquez de Mella-Bayonne, Eva (violín) y Leonardo (violoncello), que han interpretado el Himno de la alegría de Beethoven.

Desde su fundación en 1946, UNICEF es la principal organización defensora de los derechos de la infancia, con delegaciones de trabajo en 190 países y territorios. Encarna la representación en España del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, una organización internacional comprometida con todos los niños y niñas, en todos los rincones del planeta. El propósito final pasa por salvaguardar el ejercicio de todos los derechos reconocidos en la Convención sobre los Derechos del Niño.

Siguiendo ese mandato, desde el Comité de Navarra se contribuye también a que cada niño y niña tenga acceso a la salud, educación, agua y saneamiento adecuado y viva protegido de la violencia y la explotación.