Publicada el Jueves, 18 de Noviembre de 2021

Rechazada una moción para instar al Gobierno de Navarra a desarrollar la Ley Foral 4/2019, de Reforma de la Administración Local

I-E advierte que la doble prórroga que se confirieron los signatarios del Acuerdo Programático para someter a estudio posibles modificaciones concluye el 31 de diciembre

El Pleno del Parlamento ha rechazado hoy, con los votos en contra de Navarra Suma y PSN y los votos a favor de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E, una moción para instar al Ejecutivo Foral a “desarrollar la Ley Foral 4/2019, de 4 de febrero, de Reforma de la Administración Local de Navarra, en el plazo establecido en el Acuerdo Programático”.

 

En la exposición de motivos, la moción impulsada por el G-Mixto Izquierda-Ezkerra glosaba las líneas maestras de una norma que plantea el establecimiento de una “nueva planta local asociada a un renovado modelo de financiación” y, a ese respecto, recordaba que la doble prórroga establecida para, antes de su aplicación efectiva, someter a estudio posibles cambios -encaje legal y presupuestario, elección miembros, competencias, secretarios, interventores- concluye el próximo 31 de diciembre, razón por la que se emplaza a su cumplimiento, no sin antes precisar que las partes no controvertidas del texto “podían haberse desarrollado de forma anticipada”.

 

En ese contexto, se insistía en que la Ley Foral 4/2019, impulsada por el anterior Gobierno y aprobada por mayoría absoluta, responde a la pretensión de “dar más y mejores servicios a la ciudadanía”, así como a la idea de “reforzar el poder local mediante la creación de unas entidades locales más fuertes, eficientes y eficaces”.

 

Según se hacía constar, la reforma pretende la implantación de un marco sobre el que apuntalar los cambios que se irían acometiendo en las entidades locales de Navarra una vez modificadas las principales leyes reguladoras de la Administración local. A partir de ahí, se abriría un período de cambios normativos que deberían ir concretando de forma definitiva la nueva estructura territorial.

 

Así, en aras a promover una concepción actualizada de la Administración Local de Navarra, la Ley propugnaba una novedosa organización supramunicipal a través de la comarca, figura encargada de ejercer las funciones que venían realizando las mancomunidades sectoriales y otras entidades análogas creadas en los últimos años.

 

Por tanto, la norma concreta una distribución territorial que, tomando como punto de partida las subzonas propuestas en su día por la Estrategia Territorial de Navarra, divide Navarra en doce comarcas. No obstante, para su configuración definitiva se tendrá en cuenta la voluntad de los ayuntamientos, que podrían presentar propuestas y alternativas.

 

Finalizado el proceso de creación de comarcas, que deberá hacerse mediante Ley Foral, una por comarca, todos los municipios se hallarían integrados en alguna de ellas. Todo se encuentra pendiente de desarrollo.