Publicada el Jueves, 30 de Septiembre de 2021

Se insta al Gobierno de España a seguir trabajando en la ratificación del convenio 189 de la OIT y en la recomendación 201 sobre trabajo doméstico

La Cámara alerta sobre la feminización, precariedad e invisibilidad del sector y aboga por revertir la discriminación y vulneración de sus derechos, también en lo referido a las bases de cotización

El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy, con los votos a favor de PSN, Geroa Bai, Podemos-Ahal Dugu e I-E y las abstenciones de Navarra Suma y EH Bildu, una resolución por la que se insta al Gobierno de España a “seguir trabajando en la ratificación del convenio 189 (trabajadoras y trabajadores domésticos) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en la recomendación 201 (complementa las disposiciones del convenio) sobre trabajo doméstico”.

 

La resolución aprobada incluye un segundo punto en el que, a su vez, se emplaza al Ejecutivo central a “revertir las consecuencias de la aprobación de la enmienda 6777 de los Presupuestos Generales del Estado de 2018”, en virtud de la cual se retrasa de 2019 a 2024 el acuerdo para que las bases de cotización de las trabajadoras del hogar se adapten al sistema de Régimen General, de modo que coticen por sus salarios reales y sus pensiones se calculen como las del resto de trabajadores del RGSS.

 

EH Bildu ha presentado una enmienda de adición, no aceptada por Podemos-Ahal Dugu, titular de la iniciativa, dirigida a compeler al Gobierno de Navarra a “tomar medidas para garantizar los derechos de las personas que trabajan en los hogares navarros”.

 

La enmienda desestimada dotaba de una mayor concreción al primer apartado, en el sentido de “tramitar de manera urgente la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la recomendación 201 (complementa las disposiciones del convenio) sobre trabajo doméstico”.

 

En la exposición de motivos, la resolución impulsada por Podemos-Ahal Dugu confronta el contenido del Real Decreto Ley 10/2020, de 29 de marzo, donde se califica de al sector de las empleadas del hogar  como “esencial para el bienestar y la supervivencia de las personas cuidadas”, con las conclusiones de un estudio realizado a nivel de Navarra en el que se constata la “feminización, precariedad e invisibilidad” que domina en ese ámbito.

 

A ese respecto, se reflejan las “lagunas” del sistema de protección general en relación al empleo del hogar y se tacha de “discriminación laboral” circunstancias tales como la “inexistencia de una prestación por desempleo o el mantenimiento de las bases de cotización por debajo de sus salarios hasta el año 2024”.

 

Al hilo de lo apuntado, se recuerda que 2019 era el límite legal fijado desde el 2016 para que las bases de cotización de las trabajadoras de hogar se adaptaran al sistema del Régimen General, es decir, que cotizaran por sus salarios reales y sus pensiones se calculasen como las del resto de trabajadores del RGSS. Dicha previsión se retrasó hasta el 1 de enero de 2024 tras la aceptación de una enmienda a los Presupuestos Generales de 2018.

 

Por lo tanto, la unificación de los criterios de cotización tendrá que esperar hasta el año 2024, algo que a decir del proponente supone una “discriminación y una vulneración de derechos laborales”.

 

El estudio que sirve de base a la presente resolución se titula «Las empleadas del Hogar de Navarra: análisis de sus condiciones laborales y su proceso de regularización», y ha sido realizado por Begoña Elizalde, Irene Lapuerta, Magdalena Díaz y Victoria Bogino. El documento recoge la realidad navarra en relación a la realidad estatal, desde una “perspectiva de género e interseccional”.