Se insta al Gobierno de Navarra a desarrollar con urgencia un protocolo de actuación, en coordinación con los Servicios Sociales de base, mancomunidades, centros educativos y entidades sociales, dirigido a garantizar el bienestar de la infancia y la adolescencia.

Dicho protocolo deberá asegurar que ningún menor sufra problemas de alimentación, para lo cual se precisa mantener y reforzar las becas de comedor, amén de garantizar el suministro alimentario necesario de acuerdo con el seguimiento que realizan los servicios sociales de base y en estrecha coordinación con las entidades sociales.

Además, se facilitará que los menores cuyas familias tengan dificultades económicas puedan participar en verano (dado que no hay actividad escolar) en las actividades de los espacios deportivos, lúdicos y de cultura, al ser actividades que favorecen la convivencia y la interacción, evitando al máximo la exclusión en edades tempranas.

Asimismo, se prevé reforzar los programas educativos, especialmente los dirigidos a combatir el abandono escolar prematuro, estableciendo medidas de prevención desde la Educación Primaria.

Del mismo modo, se demanda un “refuerzo de los Servicios Sociales de base, para dar una respuesta más ágil a las crecientes necesidades en nuestra sociedad”.

Por último, el protocolo agilizará la puesta en marcha del Plan de Inclusión Social, conforme al diagnóstico sobre la exclusión solicitado por el Parlamento, con el fin de dibujar el mapa de las necesidades en la Comunidad Foral y arbitrar medidas específicas urgentes y rápidas.