La Comisión de Derechos Sociales visita la sede de la Asociación Navarra de Síndrome de Down
Los Parlamentarios han conocido el Sepap, un novedoso modelo de intervención con el que se pretende dotar a estas personas de proyectos de vida independiente
La Comisión de Derechos Sociales ha visitado hoy, a petición del G.P. EH Bildu, la sede la Asociación Navarra de Síndrome Down, entidad sin ánimo de lucro constituida en 1990 a iniciativa de un grupo de padres y madres, con el fin de ayudar a “mejorar la calidad de vida” de las personas sometidas a esta discapacidad.
Los miembros de la Comisión que han asistido han sido Maribel García Malo, (G.P. UPN), Isabel Aranburu, Consuelo Satrustegi (G.P. Geroa Bai), Bakartxo Ruiz, Asun Fernández de Garialde (G.P. EH Bildu), Mikel Buil (G.P. Podemos-Ahal Dugu) y Nuria Medina (G.P.SN).
La delegación del Parlamento ha sido recibida por Isabel Urzainqui, presidenta de la Asociación Navarra de Síndrome Down, María José Leoz, vicepresidenta, Araceli Echaide, coordinadora del proyecto Itaca I y Edurne Pascal, coordinadora del proyecto Itaca II.
El objeto de la visita, según han comentado Asun Fernández de Garaialde a modo de preámbulo, ha sido “conocer el novedoso modelo de intervención (SEPAP) con el que la Asociación pretende reforzar proyectos de vida independiente, impulsando para ello la autonomía personal, la prevención de situaciones de dependencia y un adecuado complemento educativo”.
Seguidamente, se ha celebrado un encuentro en el transcurso del cual Isabel Urzainqui ha expuesto la estrategia de una asociación que apuesta por la “inclusión plena mediante el desarrollo de programas transversales que exigen coordinación con las áreas de Educación, Empleo y Servicios Sociales”.
Con un presupuesto en 2015 de 405.592 euros y una financiación pública del 26,48%, la asociación atiende a sus 160 usuarios con una plantilla de 13 profesionales, alguna contratación externa y un grupo de colaboradores que contribuyen a llevar adelante un itinerario formativo sustentado en diversos programas.
Así, tras explicar los programas de atención familiar, apoyo psicopedagógico y ocio-deporte, Araceli Echaide y Edurne Pascal han detallado los objetivos del Servicio para la Promoción de la Autonomía Personal (SEPAP), un programa “pionero” que, basado en “nuevas fórmulas de intervención, nuevos conceptos y nuevas visiones sobre la discapacidad”, vendrá acompañado de un cambio de sede “para poder implantarlo en condiciones adecuadas”.
El Sepap aparece muy vinculado al Itaca, un proyecto que, aun concebido como circuito de “formación prelaboral hacia la inserción en empresas ordinarias”, es también un programa capacitación continua que contempla la “vuelta al aula cuando el trabajo falla. Es muy importante no abandonar el aprendizaje, porque si se deja el deterioro cognitivo es más rápido. Necesitan una estimulación continua”.
Junto a la experiencia formativa y laboral y en el marco de ese proceso de tutelaje hasta la vejez, el Sepap promueve también experiencias de autonomía personal en pisos supervisados y en pisos de acompañamiento, dos en este caso, uno controlado por el SAD y otro con aportaciones de los familiares. “Creemos que son personas que entre los 25 y los 45/50 años pueden ser capaces de vivir con apoyos fuera de los recursos residenciales, lo cual resulta también más barato para la Administración”.
Respecto a los nuevos locales de la Asociación Navarra de Síndrome de Down, sitos en la calle Cataluña del Soto de Lezkairu, Isabel Urzainqui ha aventurado que esperan mudarse “antes de final de año. La obra de adecuación, todavía sin empezar, está prevista que dure unos 8 meses. Supone una gran mejora, las dependencias actuales no reúnen condiciones y se nos han quedado pequeñas”.
A modo de colofón, la presidenta de la asociación se ha dirigido a los Parlamentarios para solicitar apoyo de cara a “consolidar su actividad” al amparo de una financiación pública que trascienda la “incertidumbre” habitual.
Concluida la reunión y tras visitar las aulas, los portavoces de la Comisión de Derechos Sociales han valorado muy positivamente la aportación de la asociación a la “formación e integración” de estas personas, con las que realizan una “labor social de primer orden”.