El Defensor del Pueblo de Navarra, Francisco Javier Enériz, ha expuesto ante el Pleno el Informe Anual correspondiente al año 2010.

En su intervención, el Defensor del Pueblo ha destacado el aumento del número de quejas, consultas y demás actuaciones tramitadas por dicho organismo, circunstancia que atribuye a la repercusión de la crisis económica.

Enériz ha insistido en la fuerte incidencia de la recesión, a su entender el “factor principal” de la proliferación de quejas y reclamaciones debido al mayor desempleo, a la reducción de sueldos o a las crecientes dificultades que padece la ciudadanía.

Todo ello se refleja, entre otros, en las convocatorias de acceso a la Administración, ya que “la gente está muy sensibilizada y quiere todas las garantías", a fin de hacer efectivos los derechos de “igualdad, mérito y capacidad”, ha constatado el Defensor.

En un plano más general, Javier Enériz ha precisado que la institución que dirige realizó el año pasado 2.751 actuaciones, un 3 % más que en 2009, y el doble que en 2007, año en que asumió el cargo.

En 2010, el Defensor del Pueblo ha dictado más de 271 resoluciones hacia la Administración y ha practicado del orden de 800 investigaciones. De todas las quejas recibidas se han admitido un 82 %, de las cuales un 86 % se han resuelto a favor del demandante.

Javier Enériz ha concluido su alocución destacando la buena aceptación que la actividad de su institución goza por parte de la ciudadanía, que le otorga una nota media de 7,6.

En su turno de intervención, todos los grupos han valorado positivamente la labor del Defensor del Pueblo, excepto el G.P. PPN, que solicitado abrir el debate sobre la continuidad de la institución.

La tramitación del Informe anual del Defensor del Pueblo de Navarra comenzó el pasado 1 de septiembre con su entrega a Alberto Catalán, Presidente del Parlamento, y ha culminado hoy, tras su presentación en el seno de la Comisión de Régimen Foral (23-9-11), con la exposición en Pleno.